El Chihuahua tiende a crear vínculos fuertes con una sola persona, es decir, con su cuidador principal. Está alerta e investiga todos los acontecimientos especiales. Es prudente y cauteloso con los extraños y suele tardar tiempo en coger confianza con ellos. Seguro que sale como un rayo hacia la puerta cuando alguien extraño entre en nuestra casa. Es el perfecto acompañante.